miércoles, 12 de enero de 2011

Cohesión

Tal como hemos leído en los textos de consulta, la relación entre coherencia y cohesión es estrecha y solidaria. Según Bernárdez esa relación hay que entenderla como un proceso de doble mano: en la producción se va desde la coherencia profunda, a partir de la intención comunicativa y en la comprensión se recorre el camino inverso, desde las pistas lingüísticas en la superficie del texto a la coherencia profunda.

Así como ubicamos el fenómeno de la coherencia en un nivel abstracto, profundo, global y no visible, ubicaremos ahora a la cohesión en un nivel concreto, superficial, local y visible. Si relacionamos este nivel de cohesión con la figura del cubo que utilizamos para describir el texto, nos ubicaremos en Microestructuras o Nivel Microestructural.

Las propiedades de coherencia y cohesión no constituyen fenómenos distintos sino integrados: un texto coherente en el nivel macroestructural y pragmático se afirma como tal si en su representación lineal está bien cohesionado. Pero no al revés: si un texto sólo tiene marcadores de cohesión, esto no garantiza que sea coherente.

Los mecanismos de cohesión textual son:

1.     Referencia
2.     Reiteración léxica
3.     Repetición total o parcial de construcciones
4.     Elipsis
5.     Conectores

Analizaremos cada uno de estos mecanismos según estas denominaciones pero acotaremos que, a los fines de manejarnos en este taller de redacción, englobaremos en la denominación de conectores a todos estos procedimientos de cohesión, incluyendo en esta generalidad a los conectores propiamente dichos que describiremos en el punto 5. Esta generalización no sólo responde a una perspectiva práctica y económica sino también conceptual: en esta cátedra sostenemos que todos los mecanismos de cohesión comparten una misma finalidad que es conectar el texto, conectar las frases al interior de cada párrafo y conectar los párrafos de manera tal que se logre el progreso del tema.

1. Referencia

La relación de referencia se establece en dos direcciones:

a) hacia fuera del texto, es la relación que se entabla entre las expresiones contenidas en el texto con las entidades del mundo real (relación exofórica).

b) hacia adentro del texto, la relación que se establece entre las expresiones contenidas en un texto (relaciones endofóricas). A este último tipo de referencia se la denomina correferencia.

Veámoslo con ejemplos:


El enunciado refiere a objetos (la radio), personas (Badía, Ibarra), situaciones o acciones (asumir, designar), tiempo (hoy, mañana), todas ellas entidades del mundo real. Las relaciones exofóricas –hacia afuera del texto- aportan cohesión y coherencia al texto sólo si los lectores comparten el conocimiento del mundo real de los elementos a los que se refiere el texto.

La relación referencial endofórica o correferencia es propia del mundo textual, por consiguiente, se establece entre elementos contenidos en el texto que tienen el mismo referente; puede ser hacia delante del texto (relaciones catafóricas) o hacia atrás del texto (relaciones anafóricas). Veamos estas relaciones en el ejemplo que sigue:


La construcción a partir de mañana establece una relación catafórica , hacia adelante del texto, con los sujetos y acciones en tiempo verbal de futuro (asumirá, se hará cargo), acciones que anticipa en el texto y con las cuales correfiere. También se establece una catáfora entre será la primera vez y el resto de la oración (...que el conocido locutor se hará cargo..)

Al revés, los anafóricos se relacionan hacia atrás del texto: un elemento del texto retoma otro elemento que ya apareció antes y lo vuelve a nombrar. Esta redundancia, esta reiteración de significados del texto es fundamental en la edificación de la coherencia y cohesión textuales, ya que son estas relaciones anafóricas las responsables en gran medida de sostener el tema del texto y hacerlo progresar.

En el ejemplo, el pronombre lo y la construcción nominal el conocido locutor establecen relaciones anafóricas con el nombre propio Juan Alberto Badía, con el cual correfieren, o dicho de otro modo, las tres unidades lingüísticas tienen el mismo referente. La relación anafórica se entabla desde el pronombre lo hacia el nombre Badía y desde el conocido locutor hacia el nombre Badía, siempre, desde un punto hacia atrás del texto, tal como lo indican las flechas.

De la misma manera entablan relaciones anafóricas, las frases una emisora con Radio Municipal, y esa tarea con dirección de Radio Municipal.

Por su parte los verbos del ejemplo se cohesionan a través de la desinencia verbal, todos están en tercera persona, como lo demuestran sus terminaciones.

Pueden establecer relaciones anafóricas sustantivos, construcciones nominales, pronombres que retoman un antecedente textual que puede ser una palabra, un segmento o un párrafo completo del texto.

Ejemplos:


El proceso de anaforización vincula oraciones o partes de oraciones de un texto y construye una trama de relaciones que constituyen la cohesión textual. De alguna manera, las relaciones anafóricas establecen reglas que indican las condiciones que debe cumplir necesariamente una oración que sigue o una oración que precede para que un texto sea coherente.

2. Reiteraciones léxicas

Otro procedimiento de cohesión es la reiteración léxica que se describen como la repetición idéntica de un término o la reiteración conceptual por medio del uso de sinónimos, cuasi-sinónimos, antónimos, hiperónimos, hipónimos y los procedimientos de colocación, que permiten al lector interpretar las relaciones por asociación semántica de los términos. (Marro, Dellamea, 334)

Sinónimos: auto- coche.

Cuasi sinónimos: ómnibus-colectivo-bus.

Antónimos: movimiento-quietud

Hipónimo: se refieren a objetos particulares, aportan detalles, por ejemplo, Radio Municipal, el director de la radio.

Hiperónimo: incluye un número extenso de objetos, por ejemplo, el término emisora se podría referir a Radio Muncipal y a muchas otras radios incluídas en la generalidad del término.

Colocación: series de términos que comparten total o parcialmente un mismo contexto: magistrado- sumario- declaración indagatoria- sentencia; presidente, ministros, gabinete, ejecutivo;  casa de campo, molino, tranquera, trillar, chacra, agropecuario.

3. Repetición total o parcial de construcciones

Son oraciones, construcciones o partes de ellas que ya han aparecido antes en el texto y se repiten. También se incluye aquí la repetición conceptual por medio de paráfrasis.

Repetición parcial:

Juan Alberto Badía asumirá la dirección de Radio Municipal.
(...)
Cuando se supo que asumiría la dirección de Municipal, el mundo tanguero se movilizó. Cree que Badía podría desterrar el tango de la programación.

Repetición conceptual:

De ninguna manera pienso excluir el tango. Es más, hay una ley que dice que la FM de Radio Municipal debe estar dedicada exclusivamente al tango y así se hará durante mi gestión”
(...)
Según describe Badía, la FM estará concentrada en la música tanguera, “con microprogramas en los que se relatará la historia de Buenos Aires o la relación entre el tango y la juventud”.

4. Elipsis

El término elipsis significa omitido, tácito o sobreentendido. El procedimiento de cohesión denominado elipsis consiste en omitir (elidir) términos o construcciones que ya han aparecido antes en el texto. En la apariencia del escrito produce el efecto de un texto sin repeticiones, sin redundancia, pero en el fondo, la elipsis es un hueco que el lector debe llenar con el significado adecuado para ese texto; logra recuperar el término, y lo que es mejor, el significado del término, si el recurso está bien empleado por el escritor y el lector realiza la operación sin mayor esfuerzo.

Ejemplos:

La nueva FM de Municipal estará en el aire el 1º de octubre y la AMa fines de ese mes.

la AM elipsis: de Municipal

a fines de este mes elipsis: estará en el aire

-¿Es cierto que alquilará su estudio móvil a Radio Municipal?
-De ninguna manera.

De ninguna manera elipsis: alquilaré mi estudio móvil a Radio Municipal

5. Conectores

Expresan las relaciones semánticas entre las oraciones: relaciones lógico-temporales, lógico-causales, de concesión, de finalidad, de restricción, de ubicación, de orden, de progresión. Es una de las estrategias de cohesión más ricas que posee la lengua.

En el texto fuente “Conéctate con los conectores” encontrarán un repertorio clasificado -pero limitado- de conectores. La idea es que mientras realizan sus tareas de lectura, expandan ese listado con más vocablos.

Para que podamos notar cómo los conectores realizan la cohesión les proponemos comparar los dos fragmentos de texto que siguen:


Recapitulemos

En la comprensión de un texto, descubrimos que las oraciones que lo componen se relacionan por un conjunto de marcadores que hacen visible estas conexiones: son los lazos de cohesión textual.

Estos mecanismos aparecen en el texto con palabras o construcciones que implican repetición y redundancia; correferencia que cumplen los anafóricos y catafóricos; elipsis –que son elementos suprimidos que han aparecido antes- y gran variedad de conectores que muestran cómo se relacionan las unidades de información (conectores de ampliación, causa y efecto, tiempo, modo, conclusión).

Esquematizando un resumen completo, tenemos:

Superestructura sostiene el formato textual

Macroestructura sostiene el contenido global

Conectividad sostiene el progreso del tema

Cohesión sostiene la conexión textual

Llegado este punto de síntesis están en condiciones de resolver la actividad: valoración de la cohesión textual.

Con estas lecturas alcanzamos el marco teórico de la unidad y podemos de esta manera, continuar construyendo nuestros conocimientos sobre la coherencia y la cohesión que vamos a profundizar experimentando con el análisis y la práctica de la escritura.

A modo de resumen completo de la teoría de la unidad, les ofrecemos un cuadro sinóptico sobre el tema Coherencia y Cohesión.

Luego de comprender la síntesis que propone el cuadro se encontrarán en condiciones de realizar los trabajos prácticos que les proponemos para esta unidad:

Trabajo práctico: Algo de lo que vos sabés hacer

Sobre este práctico, les presentamos trabajos de alumnos de cursos anteriores para que les sirvan de ejemplificación:




Trabajo práctico: Ampliar desde el título

Trabajo práctico: Ampliar usando conectores

Trabajo práctico: Noticia con harina

Trabajo práctico: Toque mágico

Sobre este trabajo práctico hay un ejemplo que pueden ver: ¿En qué consiste la adaptación de un texto?

Trabajo práctico: Dos lecturas

Trabajo práctico: Dos pájaros de un tiro

Como ayudas para resolver estos trabajos prácticos disponen de los siguientes enlaces que muy bien pueden funcionar como fichas técnicas para tener sobre la mesa en el momento de planificar y escribir:




Para estimularnos a seguir adelante les ofrecemos también un texto propiciatorio, un regalo textual, con la firma de Jorge Lanata.


Referencia:

Tomado de: Cohesión. Unidad 4. Texto base 4. Weblog de Redacción I. Facultad de Ciencias Políticas y RRII. Escuela de Comunicación Social. Universidad del Rosario. Argentina. Consultado por Raúl de J. Roldán Álvarez. [On line]. Fecha de consulta: Miércoles, 12 de enero de 2011. Hora: 03:19.
http://www.bdp.org.ar/facultad/catedras/comsoc/redaccion1/unidades/2008/04/cohesion.php

Enlaces Por María Elena Sánchez

1.- Clasificaciones de enlaces según algunos autores: Orihuela, Cantalapiedra, Codina y Salaverría.

2.- Enlaces semantizados. Vinculación con la sindicación.

Desarrollo:

1.- Clasificaciones de enlaces según algunos autores: Orihuela, Cantalapiedra, Codina y Salaverría.

Muy claramente lo define Ramón Salaverría: "El enlace hipertextual – también denominado “hipervínculo” en la teoría del hipertexto, o siguiendo la terminología inglesa, simplemente “link”- es el elemento clave de la redacción para Internet. Gracias a los enlaces es posible conectar y organizar en estructuras multiformes distintos contenidos multimedia y trazar entre ellos múltiples itinerarios de lectura"(2006). El autor, más tarde, realiza la división entre enlaces internos y externos, entre otros.

Por su parte, Luis Codina, en su conocido artículo H de Hypertext, o la teoría de los hipertextos revisitada, (1998) comienza a trabajar sobre el tema estableciendo nueve criterios de clasificación de los enlaces. Luego, en el capítulo “Hiperdocumentos: Composición, Estructura y Evaluación” del Manual de Redacción Ciberperiodística, (2003), los sintetiza en seis criterios fundamentales.

Siguiendo, según lo explicita, la línea de Codina, María José Cantalapiedra establece una clasificación que considera seis puntos de vista para el estudio de los enlaces.

En cambio, José Luis Orihuela constituye siete aspectos para la construcción de su tipología.

Es nuestra intención realizar, en la instancia presencial, un comentario exhaustivo sobre cada una de estas clasificaciones que, seguramente, despertarán adhesiones y discrepancias.


2.- Enlaces semantizados.

La decisión de realizar un enlace es todo un tema. Por supuesto que lo más importante se relaciona con los contenidos: el enlace, tanto el externo como el interno, debe tener relación conceptual con lo que estamos enunciando en nuestro propio texto. Pero, además, el texto enlazado deberá tener una jerarquía sobre el tema abordado como para que ese enlace sea relevante.

Por otra parte, se tendrá en cuenta realizar enlaces a lugares ajenos, no sólo vinculados con nuestro propio espacio. Esta idea supone la apertura a una polémica con respecto a lo que ocurre en los periódicos digitales ya que, en su mayoría, evitan el uso del enlace externo. Este aspecto, seguramente será motivo de discusión grupal en la clase presencial.

Más allá de la necesidad de realizar enlaces en nuestros textos para ampliar y expandir las conceptualizaciones, el uso de los mismos tiene otro objetivo que radica en el posicionamiento que tendrá la página de acuerdo a la importancia de los enlaces utilizados. Por lo tanto, la correcta redacción de las expresiones que se convertirán en claves para el enlazado ayudará a una articulación eficaz para el posicionamiento dentro de la web semántica.

En relación con la incorporación de enlaces en un texto, se abre, también, la discusión sobre el uso de los enunciados referidos. En Libertad de enlace, derecho de cita encontramos algunos mitos al respecto.

Eva Domínguez, también, hace mención al uso del enlace como cita en El enlace tiene ciencia.


BIBLIOGRAFIA

  1. Canavilhas, Joao. 2007. Webnoticias: propuesta de modelo periodístico para la www. Universidade da Beira Interior. Labcom.
  2. Cantalapiedra, María José. Enlazar información
  3. Codina, Lluís. H de Hypertext, o la teoría de los hipertextos revisitada
  4. Díaz Noci, Javier y Salaverría Aleaga, Ramón. 2003. Manual de Redacción Ciberperiodística, Editorial Ariel, Barcelona.
  5. Orihuela, José Luis. Tipología y Formatos de Enlaces de Hipertexto, MMLab, Universidad de Navarra
  6. Piscitelli, Alejandro. 2005. Internet, la imprenta del Siglo XXI, Gedisa Editorial, Barcelona
  7. Salaverría, Ramón. 2006, Redacción periodística en Internet, Eunsa, Navarra. 

Referencia:


Tomado de: Modelo de Producción de Hayes y Flower. Un modelo teórico para entender el mundo del escritor. Unidad 1. Texto base 4. Weblog de Redacción I. Facultad de Ciencias Políticas y RRII. Escuela de Comunicación Social. Universidad del Rosario. Argentina. Consultado el: Miércoles, 12 de enero de 2011. Hora: 24:47. 
http://www.bdp.org.ar/facultad/catedras/comsoc/redaccion1/unidades/2010/07/enlaces.php

Hipertexto - Definiciones y características Por María Elena Sánchez

Hace años que venimos escuchando el nuevo término: hipertexto. Mucho se ha escrito sobre él en los últimos tiempos.

Para tener en claro conceptos sobre el recorrido del término hipertexto y un marco teórico conceptual sobre su aparición, recomendamos la lectura de quien, sin dudas, es uno de los primeros teóricos sobre esta temática, George Landow, quien sentó bases para definir el término.

Carlos Scolari recuerda: “Para el profesor de literatura inglesa de la Brown University y reconocido teórico de la hipertextualidad George Landow el hipertexto denota “un medio de información que conecta informaciones verbales y no verbales" (1996). Para Landow –unos de los teóricos más cercanos al enfoque deconstruccionista- el hipertexto "cambia radicalmente las experiencias a las que se refieren los términos /leer/, /escribir/ y /texto/." Inspirado por las teorías de Barthes, Foucault y Derrida, Landow va tejiendo una trama de reenvíos entre estos autores y el mundo hipertextual.

Según Landow el hipertexto fragmenta, atomiza al texto de dos modos. Por un lado, en relación con las partes que lo componen: “Elimina la linealidad de la imprenta, liberando a cada párrafo de una colocación dentro de un orden secuencial y amenazando con transformar al texto en un caos.” Por otro, en relación a sus diferentes lecturas y versiones: “El hipertexto destruye la idea de un texto unitario y estable”. Esta pérdida de autonomía y unidad por parte del texto conlleva una reconfiguración de los roles tradicionales del autor y del lector. El hipertexto "implica un lector más activo, un lector que no sólo elige sus recorridos de lectura, sino que también tiene la oportunidad de leer como si fuera autor".

A modo de conclusión Landow sostiene que “debemos abandonar los sistemas conceptuales basados en las ideas de centro, margen, jerarquía y linealidad, y sostituirlas por las ideas de multilinealidad, nudo, conexión y red. Casi todas las partes en causa ven en esta mutación de paradigma, que señala una revolución en el pensamiento humano, una reacción de la escritura electrónica en relación al libro impreso y a sus ventajas y desventajas. Esta reacción tiene implicaciones profundas para la literatura, la instrucción y la política””. ( En ¿Qué es un Hipertexto?)

Más adelante, Carlos Scolari dice: “Casi todas estas definiciones acuñadas en los años ‘90 ya presentan ciertos puntos en común -la no secuencialidad de la lectura, la interactividad, la (con)fusión entre los roles de lector y autor, la ausencia de centro- que van delimitando las características del hipertexto. A modo operativo se podrían proponer dos visiones ideales del objeto-hipertexto, una restringida -algo así como una “red textual en permanente evolución”- que nos remite a la utopía nelsoniana y a la World Wide Web, y otra mucho más amplia que ve un hipertexto en cualquier “producto más o menos interactivo” dentro de la pantalla de un ordenador, sin indagar demasiado en la estructura que sustenta sus contenidos.

Más allá de las discusiones sobre el grado de hipertextualidad presente en los soportes digitales autónomos como el cd-rom, la mayoría de los investigadores tiende actualmente a reconocerse en una definición única de hipertexto que, como ya indicamos, privilegia:

  •       La lectura no secuencial
  •          la interactividad entre el usuario y la máquina digital
  •          la disolución de los roles tradicionales de autor y lector
  •          la estructura reticular, descentrada, de los contenidos.” ( En ¿Qué es el hipertexto? )

En su artículo Los espacios hipertextuales, Scolari presenta algunas formas posibles de estructuración de los hipertextos.
Por su parte, Ramón Salaverría, en De la pirámide invertida al hipertexto , brinda una posible estructura, desde la perspectiva periodística pero que puede ser usada para cualquier tipo de propósito textual.

Un elemento sumamente importante para la construcción del hipertexto es el enlace. Sugerimos la lectura de Enlaces.

Otros autores para leer haciendo clic en los títulos de sus textos, son los siguientes:


Ø  Charles Deermer: ¿Qué es el hipertexto?

Ø  Susana Pajares Tosca: ¿Qué fue del hipertexto?

Ø  Adelaide Bianchini: Concepto y definiciones de hipertexto.

Referencia:

Tomado de: Hipertexto: Definiciones y características. María Elena Sánchez. Weblog de Redacción I. Facultad de Ciencias Políticas y RRII. Escuela de Comunicación Social. Universidad del Rosario. Argentina. Consultado por Raúl de J. Roldán Álvarez. [On line]. Fecha de consulta: Miércoles, 12 de enero de 2011. Hora: 01:32.