Conceptualización Historia de la adolescencia

GUÍA No. 5: HISTORIA DE LA ADOLESCENCIA

Por Raúl de J. Roldán Álvarez
Espacio de conceptualización
Asesora: Prof. Marina Quintero Quintero
Curso: Historia de la Infancia y la Adolescencia
Fecha: Sábado, 18 de junio de 2005

PROPÓSITOS
>  Reconocer la adolescencia como una construcción histórico-cultural, significada desde los sistemas sociopolíticos que ha construido la historia de Occidente.
>  Conocer y comprender los eventos histórico-sociales que dan pie a los procesos subjetivos en los cuales se soporta la emergencia de una conciencia de clase de edad (la adolescencia).
EXPERIENCIAS DEL APRENDIZAJE
La pregunta No. 1 debe ser respondida antes de abordar la lectura de los textos recomendados para esta guía. El desarrollo de la segunda parte de esta pregunta, requiere de usted la capacidad de sostener un diálogo respetuoso co la infancia parental; la idea no es entrar en polémica, sino escuchar y contrastar.
 DESARROLLO GUIA No. 5: LA ADOLESCENCIA
 1. ¿Qué representa para usted la adolescencia?
En verdad no tengo una representación clara acerca de mi adolescencia: no sabría denominarla o explicarla. Quizá, fue una aspiración por poderme independizar y hacer un poco lo que deseaba… Pero tampoco recuerdo muy bien lo qué deseaba.
Tal vez lo que deseaba era salir un poco de la pobreza, poder trabajar en algo y ganar un poco de dinero. Era una época muy difícil para mi familia y aspiraba a terminar el bachillerato y… cambiar los muebles viejos de mi casa.
Sí, cambiar los muebles viejos de mi casa. No me resignaba con la pobreza y sentía que podía haber algo mejor para mí allá afuera. Era, supongo, más un asunto de necesidad que de deseo.
No me gustaba cómo pensaban en mi casa y quería cambiarlo todo: la casa, los muebles, la gente, todo. Pensaba que no tenían el valor suficiente para salir de allí.
Hoy, la adolescencia para mí es un escenario: Un escenario que ha de brindar oportunidades para optar, para poder decidir una ruta, un camino que nos lleve al encuentro con nuestros deseos. La adolescencia no es un tiempo, es un espacio económico, político y social que aprovechamos o simplemente desperdiciamos.
Hay quienes logran construir ese escenario después de muchos años, y es en ese momento en que comienzan darse las condiciones para su adolescencia.
De lo que sí estoy completamente seguro es que no se puede llegar a la virtud sin haber contado con ese escenario.
A veces reflexiono y creo que a mis cuarenta y un años apenas me encuentro en la adolescencia: están dadas las condiciones para poder estudiar algo que me gusta y poder alimentar mi deseo.
Quiero bastante la vida y se ha despertado en mí una especie de rebelión juvenil contra todo aquello que no implique garantizarla para todo el mundo: discrepo de los políticos, de aquellos que no respetan los derechos de las personas a poder pensar y disentir.
En síntesis, creo estar en la adolescencia porque supongo que esto que estoy sintiendo hoy es lo que ha de pensar un adolescente de cualquier época.
2. ¿Qué representa para los adultos que tienen con usted una relación de autoridad?
Para mi padre: energía y fuerza para ahorrar dinero, disfrutar y ganar respeto de los demás. Para mi madre: una forma de alegría, sin tener que estar preocupada por obligaciones económicas. Para mi esposa, una forma de desatar el yugo del patrón familiar y poder decidir con independencia.
3. La tradición y la opinión generalizada, consideran la adolescencia como una etapa de la vida determinada por la maduración hormonal. Argumente a favor o en contra de esta afirmación.
Adolescencia e infancia conceptos que no existían.
La adolescencia es un concepto no es una etapa biológica. Es un constructo que la mente de los seres humanos crea y, por tanto, tiene más una relación con el deseo que con la necesidad.
Es un constructo mental que se da por la búsqueda de reconocimiento de unos valores fundamentales que contribuyan a encontrar en nosotros la virtud: una virtud en lo social.
Hay sociedades donde la virtud es entendida como una disciplina de Estado y está sometida la decisión personal al ideario nacional. Otras encuentran que la virtud, se puede conseguir por medio de una entrega absoluta al dogma religioso y que la liberación del ser humano reside en el respeto a un creador. Algunos piensan, pero no siente, que la adolescencia es un tic-tac en la vida que ha de ser soportado y tolerado en aras de una madurez individual demandada.
A principios del siglo XX, cuando en el orden social los hechos presionan el umbral de la conciencia conduciendo al reconocimiento de la adolescencia como clase de edad, las diferentes concepciones teóricas (psicológicas, antropológicas) daban lugar a un debate en torno a la universalidad de la adolescencia como período crítico. En ese debate entraron, como determinativas, concepciones derivadas del naturalismo y concepciones de orden histórico-cultural.
4. ¿Cuáles son los términos centrales de este debate?
El debate se centra fundamentalmente en la imagen cultural sobre el adolescente, que a la sazón se polarizó en dos modelos dominantes: el del conformista relacionados con los muchachos burgueses que entendían la juventud como un tiempo de gracia para el aprendizaje y el ocio creativo; y el del criminal adjudicado a los jóvenes de extracción humilde y proletaria sometidos al ocio forzoso por su dramática posición en el mercado laboral en donde eran expulsados y obligados, en consecuencia, a incurrir en el delito.
5. ¿Cuáles son los puntos que la historia y la antropología aportan para el esclarecimiento de este debate?
b.1. Hall deduce que la adolescencia se produce en el lugar más reciente de la ontogenia y que, por ello, lleva en sí los últimos avances de la filogenia humana: los adolescentes son, en su visión, los grandes reveladores del pasado de la humanidad y por lo mismo, grandes vaticinadores del futuro. Ellos predicen, en sus ideales y sensibilidad, el superantroide en que se convertirá el hombre. De aquí deriva su estrategia educativa.
b.2. Lo anterior argumenta la concepción que Hall tenía de la adolescencia como un “segundo nacimiento”, la que describió como la “última gran ola de crecimiento humano”, en donde el niño es entregado a la vida adulta indefenso frente a las demandas sociales, como si naciera de nuevo. Hall estaba convencido que el ingenio humano no se desarrolla por un incremento de la vida adulta sino como resultado de una mayor evolución de la adolescencia en una época en donde el estímulo se presenta con mayor furor (concepción de la esperanza en la adolescencia).
b.3. En síntesis, los gendarmes de la educación con que cuenta la obra de Hall en Occidente, se fundamentan en la difusión que hizo éste de la adolescencia como etapa de moratoria[1] social y de crisis y de las ventajas que conllevaría dejar que “los jóvenes fueran jóvenes”.
b.4. Desde la antropología, la juventud es entendida como un constructo cultural relativizado en el tiempo y en el espacio: cada sociedad organiza la transición entre la infancia y la adolescencia conforme a la percepción social de los cambios y repercusiones de orden colectivo. La juventud es distinta en todas partes y no se puede reducir a aspectos meramente biológicos desconociendo los valores asociados a cada grupo de edad y los ritos que la delimitan. Para la antropología existen, en medio de la diversidad de situaciones, cinco grandes modelos de juventud: los “púberes” de las sociedades primitivas sin estado; los “efebos” de los estados antiguos; los “mozos” de las sociedades campesinas preindustriales; los “muchachos” de la primera industrialización; y los “jóvenes” de las modernas sociedades postindustriales.
En las civilizaciones Griega y Romana de la antigüedad, los efebos fueron un grupo de edad privilegiado. En estas culturas, ¿qué movilizó la sustitución del ritual (como frontera entre la infancia y la adultez) por la educación como ideal de formación?
El término efebo significa etimológicamente “el que ha llegado a la pubertad” no sólo en sentido biológico sino, también, jurídico.
La efebía ateniense inspirada en el modelo de la agoghé espartana, se fundamentaba en la preparación militar de los jóvenes guerreros que estaban entre los dieciséis y los veintiún años, por medio de ejercicios institucionalizados en lo atinente a la lucha física y la moral, durante extenuantes periodos de aislamiento que llevaban a éstos al límite. Los jóvenes estaban al servicio de la polis y sólo tenían vida colectiva que derivaba en el plano erótico en relaciones de homosexualidad.
Dicha situación cambió por cuenta de las élites, las cuales fueron transformando gradualmente la conducta militar por instancias más refinadas de comportamiento. Esto dio lugar a la aparición de la noción de paideia (educación) que fomentó una nueva concepción socrático-platónica acerca de la juventud.
La concepción socrático-platónica de juventud, se estableció por cuenta del tiempo que los jóvenes dedicaban a su educación en las artes y la cultura en general; de ahí, que en aquella época, se indilgase a toda aquel dedicado a estos menesteres la condición de joven y fuesen por tanto identificados con el amor erótico. La paideia fue el símbolo per se de los atenienses.
En Roma, la juventud era entendida como maduración fisiológica y llegado aquí, el joven adquiría los derechos que el Estado otorgaba. La juventud, en este sentido, era decretada por el pater familias quien con los miembros del consilium domesticum acordaban declarar púber al joven.
6. ¿Qué efectos podrían desencadenar en la subjetividad del adolescente (y, por tanto, del adulto) los argumentos que intentan hacer de la adolescencia una fase anodina con el propósito de negar la angustia y la culpa que atraviesan el proceso como signos de conflictos y crisis?
Los efectos que podría desencadenar el desconocimiento de la etapa de la adolescencia como signo de conflicto y crisis, implicaría, el estancamiento o anquilosamiento de la historia misma de la humanidad. Según Hall, es el joven el que encarna los valores requeridos para la renovación y el cambio.
Lo anterior, se constituiría en una involución del proceso de creciente complejidad en el desarrollo humano y, por ende, de la sociedad en función de su saber y conocimiento. En conclusión, el proceso de humanización se detendría.
Rousseau asegura que la bondad natural del hombre fue mancillada por las formas “corruptas” de relaciones humanas que circulan en la sociedad (Antiguo Régimen).
7. ¿Cómo explicar este pensamiento a partir de la diferencia entre lo que el llama “amor propio” y “amor a uno mismo”?
El concepto de “amor a uno mismo”, Rousseau lo adjudica a la etapa de la preadolescencia y dice de ésta que en ella sólo se obtiene conocimientos naturales y puramente físicos, sus sentimientos son primitivos, conectados a su preservación y placer.
Con “amor propio”, se refiere a una etapa posterior al aprendizaje de los sentimientos de las virtudes asociadas a la vida social y a la capacidad de razonar sobre la naturaleza, cuando aparece la pasión sexual asociada a un objeto de amor por medio del cual se puede llegar a los vicios inherentes del “amor propio”, tales como: la envidia, los celos y el odio.
El “amor propio” es un sentimiento artificial, nacidos en sociedad, que nos conduce a sentir más aprecio por sí mismo y que inspira el dano que los humanos se hacen entre sí.
En tanto, el “amor a uno mismo”, es un sentimiento natural, que se dirige a la conservación del ser humano y que guiado por la razón y atemperado por la piedad, da lugar a la humanización y la virtud.
8. ¿Cuál es la función del tutor en lo que tiene que ver con la consecución de la virtud, si la meta es la construcción de una estructura moral y una capacidad de razonamiento del hombre social?
El tutor ha de inculcar en el corazón del niño el amor al aprendizaje per se: ha de aprender un oficio y a través del oficio aprenderá el valor de las diversas artes. Aprenderá, a su vez, la educación moral, pero circunscrita a su ámbito cotidiano: no hacer daño al otro y el significado de la propiedad privada.
9. Entonces, ¿Qué es lo que Rousseau espera se construya en la adolescencia?
Se debe llegar a conciliar las contradicciones entre el amor innato a sí mismo y el amor propio nacido en sociedad, pues así se podrá atemperar la injusticia que el amor propio origina.
El mundo moderno crea un ideal de adolescente (promotor del progreso y crecimiento humano). Pero en la realidad social de principios del siglo XX, dos tipos de jóvenes se tornan en motivo de preocupación de los adultos (el conformista y el delincuente). Si hay un ideal social propuesto desde el romanticismo, argumente sobre las razones históricas y culturales que producen el adolescente conformista y delincuente.
Se dice que el romanticismo ha sido considerado un mal de la juventud, por “el malestar que empezó a fomentar en todos los corazones jóvenes”. Y que el “mal del siglo” como denomina Ariés al sentimiento romántico del siglo XIX, desató un proceso de concientización, por medio de la escolarización, de la juventud que selló el comienzo de la modernidad. Una juventud enfrentada a nuevos procesos de industrialización y de individuación que ofertaba un tiempo de ocio que derivaba en la conformidad o en la delincuencia dependiendo del escenario.
10. ¿Cuáles son los puntos de encuentro entre las concepciones de Rousseau y Stanley Hall sobre la adolescencia?
Es reveladora la concordancia que se da entre las concepciones de Rousseau y de Hall cuando remiten a la adolescencia, dado que ambos la entendieron como una etapa orientadora del rumbo de la vida que mueve al genero humano a un nivel superior (la virtud). Según Kaplan (1991:61), estos pensadores adelantaron varios de los interrogante psicoanalíticos acerca de la relación entre narcisismo y ética en el escenario de la compleja dinámica de la adolescencia. 
11. Establezca la relación entre el ritual, la efebía (paideia) y la moratoria.
Para que exista la juventud, se dice desde la antropología, es necesario que se den por un lado, una serie de condiciones sociales (normas, comportamientos e instituciones que distingan a los jóvenes de otros grupos de edad) y, por el otro, una serie de imágenes culturales (valores, atributos y ritos asociados específicamente a los jóvenes).
Es así como el rito, la paideia y la moratoria dependen de la estructura social en su conjunto; o sea, el rito depende de las cosmovisiones de la comunidad, la paideia o educación de las demandas sociales y la moratoria de la subsistencia y las posiciones políticas. Pero todas en su conjunto, están transversalizadas por las condiciones sociales y las imágenes culturales.
El segundo malestar que caracteriza la vivencia adolescente tiene profundas raíces inconscientes que involucran tanto lo subjetivo como lo cultural.
12. ¿Cómo explican el psicoanálisis este malestar? ¿Cuáles son, según esta teoría, los orígenes de la angustia y de la culpa que atraviesa la experiencia adolescente? 
El método psicoanalítico ofreció una explicación a la acción reciproca entre la vida sexual y la vida moral, entre la fantasía y la realidad, entre el pasado y el presente, para trascender lo que se mantiene oculto detrás de la conciencia.
Freud estableció que el malestar ¾la angustia¾ se evidencia en un lenguaje cifrado a partir de una experiencia primaria circunscrita al orden íntimo de lo imaginario: el deseo de plenitud. Dicho lenguaje cifrado fue decodificado por medio de una terapia a la cual denominó psicoanálisis.
13. ¿Cómo explica que la adolescencia sea un punto de anclaje para el progreso de la humanidad y el despliegue de la cultura?
Porque el psicoanálisis reveló que lo fundamental para la adolescencia es la revisión de la vida interior, proceso dramático y sometido a toda suerte de eventualidades.
Freud dice que “es la conciliación de la genitalidad con la aspiración moral de la sociedad [como] la adolescencia construye, lo que produce los más grandes aportes de la cultura” 
14. ¿Cuáles fueron las razones sociales, culturales y subjetivas que dieron origen a la mentalidad de la adolescencia como clase de edad amenazante para el desarrollo de la sociedad democrática en Norte América (en cuyo seno se perfila la tipología del delincuente juvenil)?
La figura del teenager se vincula íntimamente a la vida urbana y a la high school con sus clubes, actividades deportivas, fraternidades, fiestas y otras actividades que tuvieron como escenario los drugstores, los automóviles y los bares para jóvenes, entre otros. De esta manera, se identificó al teenager con el estudiante de la high school; y, fue así como en los Estados Unidos los jóvenes se relacionaron sólo entre ellos tanto en la escuela como en el trabajo ¾dada la estructura jerárquica imperante¾. Así, la relación entre iguales sustituyó las de padres-hijos, maestros-estudiantes; lo cual puso de manifiesto que la dialéctica entre grupos de edad ya no era tan significativa desde el punto de vista social; creando en los mayores-padres y maestros, la sensación de estar frente a una sub-cultura; esto es, frente a un mundo aparte.
Pero, este mundo aparte, comenzaba a volverse incómodo al desarrollo social de los Estados Unidos, tal y como arrojaron las investigaciones realizadas: La introducción precoz de los jóvenes a la sexualidad, comenzó a atemorizar a los adultos.
Se comenzó a observar el anarquismo y a sentir el peso de los adolescentes en el escenario social y la decisión era detener con valores e imagen de familia, lo que no se había podido lograr con la complacencia y la comprensión
Los temores, se convirtieron en debate social, pues la delincuencia juvenil como forma de cultura de las clases marginales estaba conquistando los sectores más indefensos de la clase media por lo influenciables y desorientados.
Fue James S. Coleman el que planteó una solución y, al respecto, propuso que no se utilizaran los mismos mecanismos aplicados en la sociedad marginal de adolescentes que terminaban por distanciarse de los adultos. Que se implementara la competitividad profesional como recurso y se academizara el tema, para que en las organizaciones, asociaciones y otras, se abriera la discusión intelectual y, así, lograr elevar la condición espiritual e intelectual del joven y, un reintegro apropiado, a la sociedad por vías distintas a la solución del aislamiento frente a la delincuencia y la rebeldía.
15. ¿Cuáles los escollos que impiden al teenager el logro del ideal de madurez psicosocial planteado desde la tradición occidental? Intente argumentar desde su dinámica?
La principal razón que sirvió de obstáculo al proceso de maduración del teenager radica fundamentalmente en la relación de iguales que terminó por sustituir la relación padres-hijos, maestros-estudiantes, que culminó con la conformación de una especie de subcultura difícil de controlar.
16. Intente una argumentación con la cual explique las razones históricas del repliegue de la juventud ¾en las últimas décadas del siglo XX¾ en formas caóticas de dependencia que la sumen en la apatía, la indiferencia, la carencia de deseo de saber; y avizore posiciones éticas, sociales y políticas que pudieran recuperar para la juventud su liderazgo en la transformación social y el progreso.
La segunda guerra mundial gestó una crisis sin precedentes en los fundamentos de la sociedad Occidental, la cual fue asimilada por la juventud de post-guerra como una afrenta contra los más sanos principios de convivencia y de paz. Esta situación llevó a los jóvenes a una situación de pasividad y aislamiento de los temas fundamentales de la sociedad; y, en algunos otros casos, a brotes de violencia y rebeldía.
Yo opino que se debe ajustar esta asimetría generada por el aislamiento de los teenager, a través de una estructura social que permita una mayor democratización de las oportunidades y una mayor exigencia a las posibilidades: una sociedad que todo lo tiene no tiene nada por qué luchar y termina comprometiendo su futuro. Es igualmente necesario, crear un escenario de debate permanente por todos los medios de comunicación en donde se esté haciendo una radiografía continua del estado de la juventud, para tomar medidas conducentes a corregir los desvíos que se presenten entre la conducta de los jóvenes y el proyecto social que tenga como horizonte.
BIBLIOGRAFÍA

FEIXA, Carles. De jóvenes, bandas y tribus.
KAPLAN, Lois. Adolescencia el adiós a la infancia. 
QUINTERO Y PALACIO. Siglo XX: democratización de la adolescencia.
QUINTERO Y PALACIO. Siglo XX: terreno abonado para la formación de una clase de edad.
QUINTERO Y PALACIO. Siglo XX: La democratización de la adolescencia a la irrupción de la juventud.

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